¿Alguna vez terminaste el día sintiéndote agotado, con una lista interminable de tareas… y aún así con la sensación de no haber avanzado?
Trabajar muchas horas se ha convertido en una medalla de honor para muchos líderes. Se asocia con compromiso, responsabilidad, incluso éxito. Pero en realidad, puede ser una trampa silenciosa que está frenando tu crecimiento y el de tu empresa.
A esto se le conoce como falso trabajo duro: ese desgaste constante en tareas que parecen urgentes, pero que no generan impacto real. No es productividad. Es autoexplotación disfrazada de eficiencia.