Ahora más que nunca, administrar tu negocio puede ser un desafío increíble. Las rutinas diarias se han visto interrumpidas, los empleados trabajan desde casa y el futuro es precariamente incierto. Es difícil decir cuándo el mundo volverá a la normalidad o cuánto tiempo llevará eso. Sin embargo, es importante que los líderes empresariales se mantengan firmes y administren su negocio correctamente durante estos tiempos difíciles.
Aunque no es fácil predecir una pandemia mundial, el cambio es, irónicamente, la única variable constante en los negocios. Las necesidades y deseos de los clientes cambian. Cambios en la estrategia y el análisis empresarial. A medida que la tecnología evoluciona a pasos agigantados, el marketing, el desarrollo de software y todos los demás aspectos del negocio continúan cambiando. Pero cuando se enfrentan a eventos excepcionales, los líderes deben tener una comprensión clara de sus herramientas, sistemas, procesos y estrategias.
Esto significa visibilidad del flujo de caja, cuentas por cobrar, proyectos, inventario y riesgos operativos. Tener un plan de emergencia ya desarrollado, establecido para ser seguido cuando el peor de los casos comience a desarrollarse, lo que implica saber cómo se comunicarán sus ejecutivos y saber cómo ayudar a sus empleados a navegar en un panorama laboral desconocido.
Para ayudar a las empresas a abordar estos desafíos únicos y desarrollar estrategias más flexibles, leímos la guía “Gestión de la incertidumbre empresarial: ayudando a las empresas a gestionar durante tiempos difíciles” de Oracle NetSuite. Esto es lo que encontramos:
Evaluar la situación
Una caída en la demanda o una interrupción de la cadena de suministro tiene un efecto inmediato en el flujo de caja. Este tipo de problemas también tienden a afectar exponencialmente a otras empresas e industrias. Incluso un solo engranaje suelto en una máquina puede hacer que se detenga.
Entonces, a menos que su empresa tenga reservas, la liquidez puede convertirse rápidamente en un problema. Es importante que haga un balance de los recursos que tiene a mano, así como de los pasivos pendientes y las cuentas por cobrar pendientes. Deberá realizar una estimación aproximada de cuánto dinero necesitará para mantener las operaciones durante una variedad de períodos de tiempo.
Puede ser difícil estimar cuánto tiempo durarán las situaciones inciertas, y nada es seguro en situaciones inciertas. Pero con datos financieros precisos y escenarios hipotéticos a la mano, le resultará más fácil determinar qué pasos debe seguir. Ejecute ejercicios prácticos, cree una serie de predicciones y evalúe todos los escenarios posibles que podría enfrentar su empresa. Esto le ahorrará tiempo y dinero a largo plazo, y podría ser la razón por la que su negocio puede mantenerse a flote si lo peor llega a ser peor.
Determina tus prioridades
La mayoría de las empresas operan en un ciclo presupuestario de 12 meses y administran varios planes estratégicos con plazos aún más largos. Los sucesos graves e inciertos tiran toda esa planificación por la ventana. Durante tiempos particularmente desafiantes, los líderes empresariales deben cambiar su enfoque del largo al corto plazo. Esto incluye hacer nóminas, recortar costos, mantener la liquidez y más. Utilice ventanas breves de 30 o 45 días para planificar acciones inmediatas y desarrollar contingencias basadas en las suposiciones que puede hacer con la información disponible.
Durante una época de crisis, los empleados se preocuparán y las operaciones comerciales pueden volverse inciertas. Es importante establecer rápidamente líneas claras de comunicación y hacer que sus nuevas estrategias, objetivos y metas sean fácilmente visibles y comprensibles.
Cuanto más su empresa necesite modificar sus operaciones diarias, más su empresa necesitará comunicarse y asegurarse de que todos comprendan lo que está sucediendo. Como hemos visto con COVID-19, puede ser difícil adquirir las necesidades más básicas como comestibles o productos de cuidado personal. El objetivo aquí es reducir el estrés tanto como sea posible asegurándose de que todos en su empresa se muevan y se adapten juntos para enfrentar desafíos imprevistos.
Supervisar el rendimiento y las personas
Al lidiar con la inestabilidad empresarial y la incertidumbre económica, es importante supervisar los indicadores clave de rendimiento (KPI). Esto ayudará a los líderes empresariales a detectar cualquier problema de rendimiento mientras aún hay tiempo para adaptarse.
No se sorprenda al ver cambios drásticos durante los primeros meses de un evento desafiante en curso. Es probable que haya consecuencias, especialmente si sus empleados están trabajando en un nuevo entorno o si utilizan nuevas herramientas y software para mantenerse en comunicación con sus compañeros de trabajo. Su empresa puede beneficiarse del seguimiento de aspectos como el tiempo de ciclo o el tiempo que transcurre desde el inicio de la producción hasta que se completa un pedido.
Por otro lado, es importante recordar que sus empleados son humanos. Los eventos críticos pueden ser increíblemente desestabilizadores para los empleados y pueden resultar en una reducción de la productividad.
Asegúrese de mantenerse en contacto y fomentar la comunicación frecuente; esto permite que las personas sepan lo que está sucediendo en la empresa. Cuanto más comprometidos y conscientes estén los empleados, menos probable es que experimente un aumento en la rotación.
La pérdida de miembros del equipo experimentados y productivos hace que sea mucho más difícil tener éxito cuando las cosas vuelven a la normalidad. Cuide a su gente y ellos se asegurarán de que su negocio pase la tormenta.