Uno de los conceptos más recurrentes del comercio internacional, ha cobrado relevancia en últimas fechas debido a los cambios en la facturación electrónica aplicados a principios de año, recordemos que la intención de estos cambios es facilitar las operaciones de quienes pagan impuestos, así como agilizar las auditorías que se está realizando el SAT.
Antes de sumergirnos en la Clasificación Arancelaria de Producto, debes saber que en la nueva manera de realizar facturas en la Facturación Electrónica 3.3, la cual es creada por la Secretaría de Administración Tributaria (SAT) y considera la creación de un catálogo de productos y servicios de manera obligatoria a partir de enero del año en curso, la clasificación debe estar descrita en nuestra factura.
Aunque suena como una operación complicada realmente se trata de un trabajo intuitivo y fácil de realizar, cuyo objetivo es encontrar el número correspondiente al producto o servicio que queremos facturar.
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Por ejemplo si somos una empresa que exporta o importa almendra, primero debes entrar a la página del SAT, allí vemos que la clasificación de productos y servicios están agrupados en tipo, división, grupo y clase.
Al tratarse la almendra de un Producto, indicamos esto en la opción Tipo, seguidamente en la casilla de División aparece una gran variedad de opciones, nuestro ejemplo es bastante fácil pues se trata de la sección Alimentos, Bebidas y Tabaco, tras seleccionarla vamos a Grupo donde nuevamente se despliega una lista de opciones, seleccionamos Frutos Secos y continuamos con la Clase, donde nuevamente aparece Frutos Secos, esta respuesta varía dependiendo de lo seleccionado en Grupo.
El resultado es el siguiente:
Cómo se puede apreciar en la imagen anterior, el número de clasificación de las almendras para realizar la facturación es 50101700.
Ya empapados del nuevo formato de facturación podemos pasar a la Clasificación Arancelaria, cuyo sistema de búsqueda es similar al de la Facturación Electrónica 3.3, pero antes debemos conocer en teoría de que se trata ese sistema.
Todo comenzó muchos años atrás, con el nacimiento del comercio internacional, la clasificación arancelaria en ese entonces consistía en listas de productos que cada país importaba los cuales eran necesario “gravar”, es decir imponer un impuesto.
En tiempos modernos una fracción clasificación arancelaria es un código numérico de seis a 10 dígitos especificado en el Harmonized System, un sistema internacional de nombres y números para clasificar productos, perteneciente a la Organización Mundial de Aduanas. Su función como en tiempos de antaño es determinar varios conceptos, como los impuestos, al momento de importar y exportar mercancías igualmente garantiza uniformidad de productos a nivel mundial.
En nuestro país la clasificación arancelaria es la asignación a cada uno de los productos o mercancías objeto de Comercio Internacional de un código perteneciente a la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (TIGIE).
En términos generales nos ayuda a determinar la ubicación de una mercancía en la fracción que le corresponde dentro de la Tarifa de Impuestos Generales de Importación y Exportación y, se realiza aplicando las Notas de Sección, las Notas de Capítulo, las Reglas Complementarias y las Notas Explicativas de la referida Tarifa, así como de diversos criterios que existen sobre clasificación.
Todas las mercancías se encuentran clasificadas dentro de estas tarifas, las cuales están ordenadas de manera sistemática para ser identificada con una serie de números que se leen de izquierda a derecha.
El número conocido como clasificación arancelaria está conformado por las siguientes partes:
- Capítulo: Los dos primeros dígitos de la cifra.
- Partida: Al Capítulo se le añade un par de dígitos ordenados de forma progresiva.
- Subpartida: Los cuatro dígitos de la partida más dos números separados del primer tanto por un punto.
- Fracción Arancelaria: Se forma añadiendo a todo lo anterior un punto seguido por dos números, teniendo en total ocho dígitos.
El primer par de números es para reconocer el capítulo al que pertenece el producto en el Sistema Armonizado de Designación (SA) y Codificación de Mercancías, un sistema de clasificación utilizado en todo el mundo por más de 200 países e impuesto por la Organización Mundial de Aduanas.
Los números tres y cuarto son para la partida arancelaria (de allí su nombre), esta sección funciona para dividir y clasificar la mercancía, por ejemplo los objetos catalogados como “de arte” utilizan una partida diferente a los alimentos o las plantas. Al igual que los dígitos cinco y seis. Los últimos dos dígitos son utilizados únicamente en nuestro país.
Conforme a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, la fracción o número arancelario deberá ser seleccionado del catálogo proporcionado en el complemento del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI).
Si bien la búsqueda de la fracción arancelaria es ortodoxamente compleja, existen opciones en línea que facilitan la búsqueda, una de ellas es tan simple que parece irreal: Escribir en Google fracción arancelaria de … y el producto que buscamos.
Ya con el conjunto de números en cuestión en el siguiente link del Sistema Integral de Información de Comercio Exterior http://www.siicex-caaarem.org.mx/ se pondrá la fracción arancelaria y aparecerá toda la información necesaria para importar el producto al que le pertenece el número a nuestro país.
Entre los datos que arroja el sitio web están la unidad de medida por pieza, el impuesto de valor agregado, el porcentaje de IVA a pagar por el producto y el arancel.
El porcentaje de arancel es una forma de protección para productos nacionales, antes se pagaba una cuota compensatoria y luego una salvaguarda hasta juntar el 10 %.
El objetivo de este proceso es que se revela los aranceles e impuestos a pagar, las normas a cumplir ante el despacho aduanal, con la información que se obtiene es útil para negociar precio de venta con anticipación.
Empresas de importación y exportación utilizan estos números para dejar en claro sus productos o mercancías en sus declaraciones aduaneras, por ejemplo, si la empresa se dedica a la exportación internacional de aguacate, el agente aduanal verifica la clasificación de dicha mercancía para confirmar que efectivamente es lo que está saliendo del país.
Según la WCO, más de 200 países y economías utilizan la clasificación arancelaria y cerca del 98% de las mercancías en comercio exterior están clasificadas bajo términos del SA, aunque tiene muchas ventajas un error en la fracción arancelaria podrá generar a la empresa terribles multas de comercio exterior, por lo que se deben utilizar con cuidado y precisión.
Los aranceles, se dividen en tres tipos:
- Los primeros llamados AdValorem son utilizados para imponer un porcentaje fijo sobre el valor monetario de la mercancía en cuestión, e la aduana.
- Los denominados Aranceles Específicos se establecen tomando en cuenta el volumen y la cantidad de la mercancía, tomando en cuenta esta única característica haciendo a un lado por completo su valor monetario.
- El tercero y último es el Arancel mixto que está conformado por un arancel AdValorem, un Específico que graven simultáneamente la información, es decir, que le generan un impuesto al producto.
La Clasificación Arancelaria tiene como objetivo, la correcta determinación de: Impuestos, Contribuciones, Regulaciones y Restricciones no arancelarias, Y cualquier otra referente al Comercio Exterior.
La mercancía se clasifica por origen o procedencia y se agrupan según los tres reinos de la naturaleza: animal, vegetal y mineral, a la vez la nomenclatura del SA agrupa sus 21 secciones en dos grupos por su composición que va de la sección 1 a la 15. El segundo grupo se forma por la función que desempeña, éste va de la sección 16 a la 21.
Otro criterio de clasificación es otorgado por el grado de elaboración que tiene el producto, en cada sección y capítulo se agrupan las mercancías de lo simple a lo complejo, lo que quiere decir que pueden ser productos en la primera categoría que por lo general son mercancías que fungen como materia prima. La segunda incluye aquellos productos semielaborados como podrían ser las láminas de hierro y por último se encuentran los productos terminados.
El tercer criterio está dado por la presentación que se le da al producto para entrar al mercado, este factor es determinante para la clasificación correcta ya que la fracción que se le otorga determinará su arribo al mercado.
Todos los países clasifican sus productos o mercancías con base en el Sistema Armonizado de Designación; sin embargo, algunas naciones integran al mencionado número dos dígitos más por lo que ésta queda integrada por 10 dígitos; la función de estos añadidos es únicamente ayudar a tener un control más detallado de sus importaciones y exportaciones. Los países contratantes del Sistema Armonizado están obligados a llegar a la fracción de 8 dígitos, las demás cifras son informativas.
Una mala clasificación arancelaria podría originar la pérdida de beneficios, las ya mencionadas multas aduanales y hasta eventuales comisos. Por lo que teniendo esto en consideración, siempre se recomendará solicitar a las oficinas aduanales para solicitar un pronunciamiento oficial respecto a la asignación de la subpartida arancelarias que corresponde a la mercancía a exportar o importar.
Para ejemplificar lo anterior utilizaremos como producto la almendra, cuya fracción arancelaria es 12071001 y su sección con es “Productos del reino vegetal”, subsecuentemente su Capitulo es el 12 y representa a las Semillas y frutos oleaginosos; semillas y frutos diversos; plantas industriales o medicinales; paja y forraje”.
Su Partida enumerada 1207 representa a “Las demás semillas y frutos oleaginosos, incluso quebrantados.”, su SubPartida es 120710 y al igual que la Fracción, a la cual se le añadió dos dígitos: 01, representan el producto “nueces y almendras de palma”, nombre utilizado para su clasificación en importaciones y exportaciones.
En conclusión, la clasificación Arancelaria a pesar de ser un sistema en ocasiones complicado por su ejecución, definitivamente con el paso del tiempo, los avances tecnológicos, actualizaciones aduanales, y un Sistema ERP son tus aliados al convertirse en herramientas para que tener el control y organización al momento de recibir mercancía de otros países o exportar de manera internacional.
De igual forma ofrece la posibilidad de realizar trámites con mayor transparencia, en ámbitos legales y en cuanto al beneficio que se obtiene como “comprador” de productos internacionales, se puede tener una idea del costo e impuestos del producto con un Sistema de Inventarios, anticipando así el dinero a pagar y evitando excesivos costos por parte de las empresas internacionales.