El software es un sistema que ayuda a las empresas a administrar sus recursos, las partes que son esenciales en el sistema son: El módulo de ventas, recursos humanos y finanzas. Un sistema ERP está pensado para mejorar el rendimiento empresarial a través una mejor gestión del inventario y operaciones optimizadas. Una empresa genera grandes volúmenes de información y estas son controladas a través de un ERP.

Uno de los objetivos de desarrollar un sistema ERP es integrar los departamentos, en años anteriores cada departamento contaba un software especializado sin embargo no estaban enlazados a otros departamentos lo que dificultaba tener una sola base de datos centralizada donde se organizara la información en tiempo real. El ERP sin dudas es el software de gestión empresarial más utilizado, un estudio encontró que el ERP participa con un (49.17%) de las ventas de esta categoría seguido por CRM (14.35%) RRHH (12.68%)

Algunos ejemplos donde el software ERP es considerado un aliado indispensable son; todas las tareas del back office, controlar los flujos de trabajo y minimizar errores son solo algunas bondades de este sistema, las empresas que cuentan con un ERP tienen sin duda una ventaja competitiva contra aquellas empresas de su mismo sector que no la tengan, un estudio revelo que el nivel de satisfacción de las empresas que utilizan un ERP es del (52.66%) en el rublo de muy satisfecho, (38.14%) considero que está satisfecho y un (6.54%) considera que es neutral a la introducción de un ERP a su organización.

¿Cuáles son las características de un ERP?

Existen una amplia variedad de ERP´s en el mercado y estos varían dependiendo de lo robusto que sea su sistema para dar solución a las necesidades específicas de los clientes, la gran mayoría de ellos son desarrollos donde el usuario se adapta al ERP pero también encontramos aquellos donde el ERP se adapta a las necesidades del cliente resultando en una experiencia muy bien pensada para agilizar la curva de aprendizaje y ampliando las posibilidades para el usuario.

  • Administración de la cadena de suministro: Se puede seguir fácilmente el proceso de suministro. Desde la producción hasta la distribución.
  • Análisis de información: Como toda la información se almacena en una única base de datos, es fácil para el sistema ERP analizarla.
  • Automatización: Los ERP siempre automatizan tareas como la creación de informes.
  • Contabilidad: Gestión de finanzas y facturación. Normalmente se compagina con compras y ventas.
  • CRM: Gestión de relación con el cliente, comunicación directa, seguimiento de oportunidades, etc.
  • Generación de informes: Como gestionan tantos datos, todos los ERP realizan informes.
  • Gestión de compras y ventas: Opciones para controlar los gastos y entradas desde un solo lugar. · Gestión de proyectos – Gracias a la integración con finanzas, permite calcular las ganancias.
  • Gestión de stock e inventario: Organización desde el precio y los almacenes hasta los pedidos. Especialmente si son compatibles con una aplicación como Shopify.
  • Integración: Este integra las distintas ramas de una empresa y centraliza sus datos. Esta es absoluta a través de departamentos y unidades de negocio.
  • Operaciones en tiempo real: Los problemas se identifican rápidamente, dándole así tiempo al vendedor de reaccionar y encontrar una respuesta rápida.
  • Pagos online: Opciones de pago online y facilidad para conectar con aplicaciones como PayPal y Stripe, por ejemplo.
  • Personalización: Es imposible diseñar el software perfecto que se adapte a todas las necesidades. Por esta razón, los buenos ERP se pueden personalizar y son flexibles.
  • Un aspecto uniforme: Distintas ramas de la empresa se agrupan bajo un mismo programa, dándole así un aspecto uniforme.
  • Recursos humanos (RRHH): Gestión de nóminas, contratos, ausencias, información de empleados, etc.