Contar con las tecnologías adecuadas para un mejor control de los procesos internos, sobre todo en términos de ventas y toma de decisiones rápidas y adecuadas, sólo fue posible para algunos negocios. Y estos fueron aquellos que aprovecharon la digitalización de sus actividades, dieron seguimiento y la reforzaron.

¿Dónde están los principales daños? El 90% de las PyMEs mexicanas se encuentra en crisis y esto debido a que su área de Ventas ha sido la más afectada. ¿La razón? La no digitalización o el poco uso de herramientas tecnológicas.

Si hablamos de niveles de digitalización, los impactos más fuertes lo resintieron aquellas consideradas como Amateur (PyMEs cuyo conocimiento en materia digital es limitado y su implementación llega sólo a niveles donde la ley lo exige) y Exploradoras digitales (PyMEs que comienzan a superar el temor por dar el primer paso hacia la digitalización, aunque aún no existe especialización), pero, incluso, las empresas con perfiles más avanzados también reconocen impactos negativos.

Entonces, la digitalización del área de Ventas se presenta como una prioridad para enfrentar y resolver problemas de: 

– Flujo de efectivo. 

– Pago de clientes.

– Fluctuación del tipo de cambio.

Adicionalmente, identifican que deben poner mayor atención a los procesos analíticos relacionados con la transformación digital. Por ejemplo, revela el estudio, 5 de cada 10 PyMEs piensan en la gestión de clientes y de procesos. Lo que señala un alto interés por recabar más información de sus clientes y profundizar en su conocimiento, así como establecer procesos en la operatividad de los negocios. Todo con el objetivo de mantener las ventas y mejorar las estrategias de acercamiento a clientes, dando seguimiento y, claro, cerrando ventas.

Muchas PyMEs en México solicitarán un crédito o financiamiento con el objetivo de destinarlo en tecnología; con especial atención en la digitalización de las Ventas y Cobranza. Una opción de digitalización, se encamina hacia un software administrativo – comercial cuyas funcionalidades, además de ayudar a la gestión de las facturas electrónicas cumpliendo con las últimas disposiciones del SAT en el tema; también aporte facilidad en hacer y ejecutar procesos de cobranza, ventas, procesos del día a día como cotizaciones; proveedores, clientes y, en caso de tenerlos, manejo de inventarios.

Sobre todo, apuntan a generar reportes o información detallada que ayude al análisis para tomar mejores decisiones en términos de conocer el comportamiento de las ventas por línea de productos, agentes, mercados o regiones; estados de cuenta de clientes para efectuar la cobranza, saber quiénes compran más y qué tipo de productos, la utilidad que generan; pagos pendientes a proveedores, etc.   

Una opción es el sistema ERP de ManagementPro, un sistema comercial que ayuda automatizar y tomar control del proceso comercial.

Acciones como el comercio electrónico, la adopción de nuevos métodos de pago y la implementación de software en la nube han ayudado a sobrellevar mejor la problemática que enfrentan las PyMEs nacionales.

El porcentaje de empresas, en promedio, que transitó a la adopción de estas herramientas sigue siendo bajo:

  • Sólo 1 de cada 10 empresas, en promedio, implementó herramientas nuevas para realizar su cobranza empresarial.
  • 4 de cada 10 empresas, en promedio tienen un software en la nube, pero sólo 19% lo emplea en procesos de ventas.
  • 39% de las empresas, aproximadamente, utilizan la venta en línea como alternativa para mantener sus ventas activas, de las cuales un 13% adoptó esta modalidad a raíz de la pandemia.

 

Aún hay un gran terreno de oportunidades para crecer en el mundo digital, falta ganar más experiencia en la profesionalización del comercio electrónico y lo que representa, el 2020 permitió un salto gigantesco y en el 2021 se espera seguir sobre el camino trazado. 

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